Representamos un cuento

     Todos hemos escuchado cuentos desde muy pequeños, para mas tarde, leerlos nosotros mismos.

Estos cuentos pretenden ser el inicio del gusto por la lectura, la fantasía, la imaginación, la comprensión de diferentes historias y sucesos.  Pero en pocas ocasiones llevamos estos cuentos a su representación.

Realizar esta tarea supone un paso más. No sólo memorizar, también comprender la historia, quienes son los buenos, los malos, los protagonistas, los secundarios, para luego llevar a cabo una interpretación de los mismos, y en este caso, habiendo dejado escaso tiempo de ensayo y sin casi material.

Debían prepararse en poco tiempo la representación, y para ello, lo primero que hubieron de hacer, fue, repartirse los papeles, para luego ensayar, y por último, representar ante sus compañeros.

Para ello, el cuento elegido fue uno de los más conocidos y tradicionales, caperucita roja. A continuación veremos dos ejemplos de la representación llevada a cabo por los alumnos/as de 2º de Primaria.